sábado, noviembre 17, 2007

Reflexión Final

Un proceso de evaluación no es cualquier cosa. Conlleva una serie de pasos realmente importantes para apegarnos, lo más posible a resultados verdaderos. Se tienen una variedad de técnicas de las cuales podemos "hechar mano": formales, informales y semiformales que incluyen una serie de instrumentos que al ser diseñados adecuadamente, permiten que el proceso sea fidedigno.
Cabe resaltar que la verdadera dimensión de un proceso de evaluación no estriba exlusivamente en este diseño y acciones a realizar, sino en que por sí mismo, conlleva una gran responsabilidad.
Quién se atreve a realizar una evaluación, también está comprometido a admitir que ésta es resultado de su acción (docente, en este caso) y tiene la responsabilidad de tomar nuevas acciones para hacer mejora los alumnos.